No se lo cuentes a nadie, escríbelo
--- Fecha: mie 19 dic 2024 13:48:16 CET ---
Se ha instalado en la cultura popular la idea de que si nos preocupa un problema lo más apropiado es contárselo a alguien. Lo que menos importa es que el otro nos pueda aconsejar: buscamos el alivio de vernos en los ojos de otra persona y de compartir nuestro dolor.
La gran mayoría de gente cree que hablar con alguien de un suceso traumático ayuda a soportar el dolor, ¿pero es cierto?
Emmanuelle Zech y Bernard Rime, de la Universidad de Lovaina en Bélgica, trataron de averiguarlo pidiendo a un grupo de personas que seleccionase una experiencia negativa, una en la que todavía pensaran y necesitaran hablar de ello. Una mitad del grupo tuvo que mantener una charla sobre el suceso con un experimentador compasivo, mientras que la otra mitad se limitó a hablar sobre un tema mundano: un día típico.
Al cabo de una semana, y de nuevo al cabo de dos meses realizaron cuestionarios que medían su bienestar emocional. Los primeros pensaban que la charla les había ayudado, sin embargo, los cuestionarios contaban una historia diferente. En realidad, la charla no había tenido ningún impacto significativo.
Unos resultados muy diferentes se consiguieron gracias a la “escritura expresiva”. Hay diversos estudios en los que se ha pedido a las personas que escriban en forma de diario sus pensamientos y sentimientos más profundos respecto a un suceso traumático, cuyos resultados han sido publicados en revistas como Academy of Management Journal. Lo mismo sucedió con el estudio de Buhrfeind y Pennebaker titulado "Expressive Writing and Coping with Job Loss" con participantes que tenían que escribir sobre sus sentimientos después de haber perdido su trabajo.
¿Por qué hablar no reportaría beneficios pero escribir si?
Richard Wiseman señala que desde una perspectiva psicológica, hablar y escribir son dos cosas muy distintas. Hablar, a veces, es una actividad poco estructurada, desorganizada, incluso caótica. Por el contrario, escribir anima a la creación de un argumento y una estructura que ayudan a dar sentido a lo sucedido y nos dirigen a una solución. En resumen, hablar puede añadir confusión, mientras que escribir proporciona un enfoque más sistemático, más centrado en la solución.
Beneficios de escribir a mano
Hemos visto que escribir, en el mejor de los casos, es una forma de reflexionar, de aclarar y estructurar nuestros pensamientos.
Desde el punto de vista educativo, la generalizada digitalización empieza a verse cuestionada. En los países nórdicos la hiperdigitalización comenzó a principio de la década de 2000 y a finales de 2022 Suecia anunció un plan de digitalización total en sus aulas.
Sin embargo, ha dado marcha atrás a principios del pasado verano debido a los bajos resultados de los alumnos en las Pruebas PIRLS 2021 (Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora) en el área de comprensión lectora.
Otros países que han vuelto a la escritura manual son Francia, Estados Unidos y Suecia (este último gastando más de 100 millones en revertir la digitalización excesiva).
La escritura a mano y la digital tienen diferencias, que analiza el profesor de Psicología del pensamiento y del lenguaje de la Universidad de Murcia, Javier Marín, en un artículo llamado "Lo que el teclado se llevó: ¿qué hemos perdido al dejar de escribir a mano?". En él se recoge el cambio sufrido por personas que escribían a mano y pasaron a hacerlo a máquina.
Karin James, profesora de Ciencias de la psicología y del cerebro de la Universidad de Indiana, que ha dedicado toda su carrera al estudio de los efectos de la escritura tradicional en el cerebro, en un artículo publicado en 2019 en la revista científica LDA Bulletin explicaba que "Escribir a mano tiene efectos positivos en el aprendizaje de las letras, en la lectura y en la propia escritura”
Además de la capacidad de memorización, la decena de expertos consultados relacionan la escritura manual con su influencia en el sistema psicomotor.
Desde el punto de vista cognitivo, escribir a mano refuerza nuestras habilidades de lectura y procesamiento del lenguaje. A continuación, se presentan algunos de los beneficios más importantes:
- Mejora la memoria: Escribir a mano requiere una mayor activación cognitiva que escribir en un teclado. Las investigaciones han descubierto que la escritura crea vías únicas en el cerebro, lo que hace que los que escriben sus notas a mano recuerden el contenido más que los que las teclean.
- Desarrollo de habilidades motoras finas: Implica movimientos finos y precisos de los dedos, mano y brazo, mejorando la coordinación ojo-mano.
- Aumenta la concentración: Se requiere mayor concentración, mejorando la capacidad de concentración y atención.
- Fomenta la creatividad: Permite que las personas piensen más creativamente y se expresen de una manera más personal y única. Al escribir a mano, se puede dibujar, subrayar, hacer flechas, esquemas y otros elementos que pueden ayudar a organizar los pensamientos y estimular la creatividad.
Así pues, escribamos, mucho, muchísimo, pero hagámoslo a mano.
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