Mi pluma no escribe
--- Fecha: vie 27 dic 2024 18:32:05 CET ---
La magia de una pluma
Una pluma estilográfica funciona por capilaridad, adhesión y cohesión, fenómenos que son independientes de la gravedad.
Al igual que un papel sumergido parcialmente en un cuenco con agua es capaz de absorberla hacia afuera y llenar otro cuenco, las estilográficas usan el mismo principio.
La tinta del reservorio no es "aspirada" hasta que hay contacto con papel y actúa la capilaridad. La tinta pasa por el canal central del alimentador y de ahí pasa a los canalículos externos, y al acercar la punta metálica al papel, la tinta capilariza del alimentador al plumín y de ahí se "derrama" en el papel. El alimentador se va vaciando y va pidiendo más tinta al reservorio. Mientras exista tinta en el reservorio, pasará al canal central del alimentador y de ahí a los canalículos y al plumín, y de este al papel.
Como la capilaridad del alimentador pasa a través del metal del plumín, es importante que haya un correcto ajuste y limpieza entre alimentador y el plumín. Si no se tocan se pierde la capilaridad por falta de contacto y por ende, falta de adhesión.
Secado de la tinta
La tinta de la pluma estilográfica se seca a veces porque el contenido de agua de la tinta se evapora y los pigmentos quedan más solidificados. Si la tinta se seca a los pocos minutos de escribir significa que el alimentador está obstruido. También puede haber razones como no sellar correctamente la tapa, problemas de almacenamiento, uso de tinta espesa o clima seco.
Si tu estilográfica no escribe, una primera solución es poner el plumín en contacto con un trozo de papel higiénico o de cocina, que son bastante absorventes, y traerá la tinta por el principio de capilaridad.
Si la primera falla, una segunda solución es "preparar la punta". Se sumergirá la punta en agua debajo del grifo con agua fría o templada, nunca caliente y se dejará unos segundos. Verás que suelta tinta y enseguida deja de hacerlo.
Se retira y se seca el plumín y el alimentador con una gamuza hasta que empiece a manchar. Se puede poner en la punta del plumín papel absorbente de cocina para que el efecto de capilaridad absorba el agua restante. Empezar a escribir hasta que aparezca la tinta de nuevo.
NOTA: Para no gastar tanta agua mejor es poner agua tibia en un recipiente y ahí sumergir el plumín unos segundos o un minuto.
Pero si aun así la cosa no tira, deberás limpiar a fondo tu estilográfica. Te invito a leer la siguiente entrada:
Limpieza a fondo de una pluma estilográfica
Guardado
A corto plazo
Si usas la pluma de manera regular (aunque sea una vez por semana) no hay ningún problema en dejarla con tinta. Para períodos breves (días o semanas), los expertos de plumas estilográficas han recomendado tradicionalmente guardar la pluma cargada en posición vertical con el plumín hacia arriba. Esto hace que la tinta drene al reservorio y se conserve, evitando que la tinta se acumule en los canalículos. Por contra, si permanece en posición horizontal, la tinta estará en contacto continuo con el alimentador y los canalículos y se va secando. En el mejor de los casos se ensuciará y habrá que limpiarlo con un trapo. En el peor se secará con fuerza y habrá que limpiarla a fondo.
Hay quien recomienda guardarlas en un Tupperware para evitar que entre aire y garantizar que el contenido de agua de la tinta no se evapore, que es una de las principales razones por las que las estilográficas se secan.
A largo plazo
Si tienes pensado dejar de usarla durante una larga temporada lo mejor es que retires toda la tinta y la limpies tal y como he explicado. Guardarlas desmontada al menos dos semanas para que se evapore el agua que no hayamos podido secar, y dejarla en su caja. También es recomendable no dejarlas al sol para evitar cualquier daño estético o a elevadas temperaturas.
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