CRONICAS CONFIDENCIALES


► SOLTEROS


Otra noche de insomnio en la que David pensaba en la Ley 2/49. Se acaba el tiempo. Podría coger a cualquiera de esas zorras de tres al cuarto que veía a diario, hacerle un hijo, o dos, y ya está. Seguro que ella estaría encantada de que la sacara de las calles y además tener protección, y él ya no tendría que preocuparse más del asunto.


Cada vez pensaba más en esa injusta ley y en el poco tiempo que le quedaba para poder cumplirla. Cuando ya conseguía dormirse, sonó el despertador.


-2-


Saltó por la ventana trasera, cayendo en la colchoneta que había preparado hacía tiempo. Sabia que tarde o temprano ocurriría; ha sido mas bien temprano.

Miró hacia ambos lados y hechó a correr hacia la propiedad vecina. Un Sonic aparecía por el callejón y echaba a correr detrás suyo. "Joder, están en todos lados, estoy bien jodido" pensó Jan.

Se escurrió por una abertura de respiración del sótano de la casa abandonada recientemente, colindante a la suya, y cerró la rejilla tras de sí. Consiguió despitar al Sonic. Tras unos minutos subió por las escaleras, poco a poco. No vio a nadie. Avanzó por el salón, respirando tranquilo, cuando todo se puso negro tras un golpe en la cabeza.


-3-


Se despertó en una sala con aspecto antiguo; olía a moho. Quiso moverse pero no pudo, algo se lo impedía. Poco a poco fue volviendo en sí. Empezaba a salir de las drogas suninistradas mientras estaba incosciente por el golpe de un Sonic oculto tras una puerta del salón en la casa abandonada. Empezaba a aclarárse la vista, aunque tenia un dolor de cabeza mortal.


— Señor Jacinto Belasco, alias Jan, ¿sabe por qué está aquí?.

— Un.... me duele la cabeza.... ¿quienes son ustedes?, ¿que hago aquí?.

— Está usted ante el Tribunal de Ejecucción. Se le ha acabado el tiempo.

— No, escuchen, yo....

— ¿El acusado puede demostrar algún vinculo descendental?

— No, miren, yo.... ¡todo esto es absurdo!

— Pues declaramos al detenido culpable, según el Real Decreto Ley 2/49, y se le condena a su expiración. Pueden llevarse al detenido.

— No, oigan, esperen, no, nooooo...



-4-


— No te preocupes tanto hombre, ya verás como encuentras a alguien. Eres guapo y fuerte, ¡joder, si hasta yo encontré a Rosario!

— Con nuestro trabajo es muy difícil.

— Bah, excusas. Tu msimo, sabes que te queda ya poco tiempo.

— Pueden darme el indulto, he oído que a nosotros nos suelen indultar, ya sabes, por los servicios prestados y eso.

— Yo no contaría con eso, ya sabes lo del "traslado forzoso" del teniente de la comisaría 6, no se ha sabido nada más de él.


David se quedó pensativo.


— Bien, ¿que tenemos?— se dirigió al policía a cargo.

— Es una chica joven, de unos 23 años. La han apuñalado repetidamente en abdomen y pubis. Se debió desangrar rápidamente.

— Otra más, ¿cuantas van ya?.

— Demasiadas— dijo David.



Solteros obligados a casarse y tener hijos por el bien de la economía (es decir, para el capitalismo).


EL transforndo real era muy diferente. Se necesitaba aumentar la emisión de co2, demandado por una civilización extraterrestre infiltrada en los órganos de poder mundiales. Por ese motivo, los acuerdos contra el cambio climático nunca llegaban a buen puerto.

Por muchas medidas que se tomaban, la contaminación no bajaba, más bien era al revés.


El fenómeno OVNI no era más que filtraciones de aquellas personas que querían que se supiera la verdad. Si eran descubiertas eran "abducidas", sofisma inventado para no decir claramente que eran ejecutadas o llevadas para experimentar.


Un grupo disidente era conocedor de todo este circo y decidieron atajar de raíz el problema. Asumieron la tarea de ejecutar solteras, haciendo creer que un ppiscópata andaba suelto. Un detective de la policía lo investiga. Es soltero.



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